La Imagen de China en el Mundo

Por Fernando Arrechea Rivas, desde España *

En 1908, cuando se iniciaron los Juegos Olímpicos de Londres, la revista china “Tianjin Youth” lanzó al aire la pregunta “¿podrá algún día China organizar unos juegos?”…

La respuesta en aquella época parecía ser un “NO” rotundo, tan sólo ocho años después de la “Rebelión Boxer” el “Imperio del Centro” era un dragón dormido, dominado por las potencias europeas y amenazado por el expansionismo japonés y ruso.

En el terreno deportivo y olímpico no estaban mejor las cosas, China no participó con un deportista en unos JJOO hasta Los Ángeles 1932, cuando el velocista Liu Changchun acudió por su cuenta, sin conocimiento de su gobierno, a los juegos de California, quedando último de sus series en 100 y 200 m. Recientemente su aventura ha sido llevada al cine en China con gran éxito.

La primera delegación oficial acudió a Berlín 1936 con un presupuesto de 200.000 yuanes y 36 deportistas. Las razones para esta numerosa expedición fueron más políticos y diplomáticos (Japón había formado un estado títere, “Manchukuo”, en la Manchuria china con el último emperador chino, Pu yi, cómo “emperador” y pretendía que se le admitiera en el COI) que deportivos.

Poco después se iniciaría la guerra sinojaponesa que se integraría en la Segunda Guerra Mundial y, tras acabar esta en 1945, seguiría en tierras chinas como guerra civil hasta la victoria comunista y la retirada de los nacionalistas a Taiwan en 1949.

Los JJOO regresaron en Londres en 1948 y la bandera china que allí ondeó fue la nacionalista, al igual que en la ONU, la única China reconocida durante decenios fue la de Chiang Kai-shek, que tan solo controlaba la isla de Taiwan o Formosa, mientras que la China continental, convertida desde 1949 en República Popular China se convertía en un “paria” internacional.

Taiwan participó en los JJOO de 1956, 1960 y 1972 como “República de China” y en los de 1964 y 1968 como “Taiwan”. En los de 1952 (la China de Mao también envió una delegación, aunque sólo un nadador llegó a competir) y 1976 se retiraron antes de empezar por discusiones sobre la participación de la “China roja”.Ganaron dos medallas en esa época.

En 1979 se llegó a un acuerdo para la inclusión de la República Popular China en los JJOO y la participación de Taiwan como “Taipei Chino” y una bandera especial. El boicot de ambas Chinas a Moscú 80 retrasó su reencuentro hasta Los Ángeles (lugar del “debut” chino en 1932) en 1984.De hecho el primer enfrentamiento entre los antiguos enemigos fue en el preolímpico de voleibol en Barcelona.

Desde entonces el deporte chino no ha hecho más que crecer y asombrar al mundo (de las 32 medallas en 1984 a las 100 en 2008).

La llegada de Juan Antonio Samaranch a la presidencia del COI en 1980 ha constituido la confirmación del regreso chino a la familia olímpica y ha sido decisivo para que Beijing recibiera los JJOO de 2008 y los mismos fueran los mejores de la historia.

En realidad el gobierno chino era reticente a postular de nuevo a los juegos tras la derrota ante Sydney en 2000 y fue Samaranch quien les convenció. El resultado lo ha visto el mundo: las mejores instalaciones, las mejores ceremonias, los mejores deportistas, la mayor audiencia televisiva, los mejores JJOO de todos los tiempos.

La imagen de China ya no es la de 1908, es una nación soberana, sin colonias europeas tras recuperar la soberanía de Hong Kong y Macao, su economía crece, se ha convertido en un destino turístico y en una superpotencia en todos los terrenos.

“¿Podrá algún día China organizar unos Juegos?”, se preguntaban en el “Tianjin Youth” en 1908. “Evidentemente”, respondemos hoy.

Historiador y responsable del blog http://olimpismo2007.blogspot.com